Padre de Familia VS Padre Made in USA

Debo reconocer que entre las comedias que veo actualmente, con las que más me río son con los denominados ‘dibujos animados para adultos’, ni las sitcom estadounidenses, ni las comedias Made in Spain me hacen pasar tan buenos ratos como dos de las mejores series cómicas del momento: Padre de Familia y Padre Made in USA (o Family Guy y American Dad para los más anglosajones).

Ambas tienen su parte de cal y arena, pero no dudaría en decantarme por la familia Griffin, con ese humor tan descarado, negro y en ocasiones incluso dañino; son con diferencia los dibujos animados que más polémica han suscitado, y seguramente también, los que más denuncias o quejas han ido recopilando a lo largo de 8 temporadas (muy irregulares en cuanto al número de capítulos). Es cierto que en Quahog no se salva ni el apuntador y cualquier problema, diferencia o hasta enfermedad es motivo de burla para los protagonistas de Padre de Familia. He de reconocer que en más de una ocasión se han pasado con las personas deficientes (tanto física como mentalmente), y me parece incluso normal que más de uno se sienta ofendido, pero hay que ver la serie con otros ojos, es decir, siendo capaz de reírte de tí mismo, sino es muy probable que acabes el capítulo con un índice de depresión más elevado que al principio del episodio.

Aún así, ese humor ácido es una forma más de reflejar y exagerar (que no distorsionar) la realidad, donde por el hecho de ser diferentes corremos el riesgo de que nos den la espalda o se burlen de nosotros. Además, no hay que ser un lince para saber que no es una serie dedicada a los pequeños de la casa, por lo que las denuncias llevadas a cabo en ese sentido no me parecen coherentes.

Respecto a Padre Made in USA, su contenido es más light que el de Padre de Familia, aunque tampoco se quedan cortos y en más de una ocasión también han usado la táctica del chiste fácil (pero eficaz), riéndose de las anomalías o diferencias de las personas. La familia Smith, en general, me parece más plana y aburrida que la de los Griffin, en los últimos episodios se han centrado demasiado en el benjamín de la familia, Steve, y es exactamente el personaje que menos me gusta junto al pez, que por suerte no tiene gran protagonismo. En este caso, el peso de la serie lo lleva el extraterretre Roger, aunque no le llega ni a la suela de los zapatos al gran Stewie (menos cuando se junta con Brian, que componen un dúo de lo más soporífero). Como cuando parodian La Guerra de las Galaxias, por ejemplo, que no entiendo quien les ha dicho que hace gracia, porque a mi esos capítulos extendidos me producen aburrimiento, más que otra cosa.

Por otra parte, en los comienzos de American Dad fue muy comentado el parecido asombroso de la personalidad de los cabeza de familia, esto es, Peter Griffin y Stan Smith. Pero yo no les veo tal similitud, puede ser que los dos sean un desastre y que la inteligencia no sea su fuerte, pero me parece más estúpido, infantil y hueco Peter que su rival. Lo mejor de Stan es la relación con su familia, sobre todo con Francine, su mujer, juntos han protagonizado los mejores momentos de la serie, como cuando Stan se avergüenza de Francine en las cenas de trabajo o cuando la rubia es madre de alquiler para los vecinos gays.

En definitiva, ambas series me parecen ideales para evadirte de tus problemas durante 20 minutos o para reírte sin complejos de cada aventura (o chorrada) que se les ocurra a los guionistas y creadores de estos inventos, que dicho sea de paso, no tienen nada que ver y superan con creces a Los Simpson, dibujos más infantiles, pero con una gran legión de seguidores.